sábado, 20 de marzo de 2010

tempus fugit


Maldito tiempo.



TEMPUS FUGIT

No hay nada peor que alguien al que le sobra tiempo agarrado a quien le falta.

Lo siento, siento tanto que quieras acelerar tu tiempo.


Y a cada segundo sale la palabra. Y suena un cristal romperse CRACKS.

Creo que todo tiene que pararse y todo cede. Al instante en que nos volvemos locos.


Y un gran silencio.


El ojo del huracán que trae consigo un momento. ¿y luego nada? Venga ya, no me lo creo.

Sé que está por llegar una nueva discusión en el que uno se desespere y la otra ruege por un poco de paz. Quizás es la maldición de algo que no existe, pero que te consume cada instante. ¡Qué importa! nada...


Porque pronto seremos cenizas todos.

jueves, 18 de marzo de 2010

Manzana Roja




Hola bloggers.

¿Cómo es que estoy tan continuada aquí tras tanto sin estar? Sencillo, en la vida de las personas hay que crecer, la mayoría de las veces crecemos, maduramos, no a lo largo del tiempo sino a base de golpes. IRA, es sólo una palabra, pero es un sentimiento que he tenido hace poco, el miedo irracional y a su vez completamente movido por la razón me lleva a desconfiar. Cada tropezón me levanté, como todos nosotros, pero extrañamente duele más si alguien ajeno a ti te pone la zancadilla, eso demuestra que somos sociables, pues si no nos sería indiferente la actuación de otro ser sobre nosotros. El caso es que por supuesto tratamos cada día con nuestros amigos, queridos y demás personas que comparten nuestra vida sea un momento o más tiempo. Confiar es difícil cuando tu método de aprendizaje es recibir caídas constantemente, todo tu ser lucha por alejarte de todo lo que pueda provocarte dolor.

Como las personas.

Misteriosamente, y con un motivo de peso – querer-, últimamente mis allegados me decían que debía dejar de ser así, arisca, seca, borde… contestar cosas cortantes sin motivo alguno. En definitiva, dejar de estar amargada y relajar mi actitud frente al mundo. Mi contestación era.. “Já… perdí la capacidad de ser amable…”

O me la robaron a palos….

Pero eso… en verdad, ahora es un obstáculo,. Después de meses muchos me lo dijeron y si hay algo que me jacto de hacer es de saber ver en el universo las señales, como “tienes que ser ñoña de vez en cuando con la persona correcta” à conversación del día anterior: “que conversaciones más ñoñas tenemos” Si… el mundo está lleno de casualidades, excepto porque yo no creo en las casualidades sólo en la ilusión de ésta.

Por esto es que me rindo intelectualmente a la pura lógica, si es bueno para mi, lo intentaré conseguir. Mi razón histórica dice “NOOOO” constantemente a confiar. Y mi interior… mi esperanza… son tan fuertes las palabras que pueden darte vida, sobre todo si escuchas aquello que siempre quisiste escuchar. ¿Y porque de unos labios si y de no cuando no sabes distinguir nada especial en ellos? Pues… no lo sé. Jajajaja


La mujer fría y cortante es un constante remolino de pensamientos y reacciones. Que está dispuesta a intentarlo. A ver qué sacamos de esto.


¿Confías o no confías…?



Musa.

martes, 16 de marzo de 2010

ira..

HATE OR HATE?

lunes, 15 de marzo de 2010

Confiar en los demás


Confiar en los demás

Confiar en los demás. Consiste en creer en lo que nos dicen de buena fe.


Pensar que en general las personas se comportan de buena fe y de acuerdo a lo que prevemos, es muy positivo para mantener una buena relación. Además, la confianza en los demás nos ayuda a actuar de forma más generosa y entregada.Confiar en los demás consiste en creer en lo que nos dicen y en lo que las personas desean transmitirnos sobre sí mismos, sus valores, actitudes, forma de ser, creencias, etc. Cuando confiamos en alguien, existe una mejor comunicación entre ambos y un mayor entendimiento, nos sentimos tranquilos a su lado y tenemos la sensación de no estar solos.



Por el contrario, quienes desconfían de las intenciones de quienes les rodean o de su amistad con ellos, son personas inseguras de sí mismas que no creen en sus propias capacidades ni en su posibilidad de ser querido o aceptado por otros.Las personas desconfiadas piensan que los demás se van a aprovechar de ellos, que pretenden hacerles daño o que desean engañarlos. Suelen ser rencorosos y se dejan llevar por suposiciones suyas, pensando siempre que sus amigos o entorno confabulan contra ellos. Reaccionan con furia, tienden a aislarse y a dejar de relacionarse, pues piensan que el mundo está en contra de ellos. Son personas que le dan excesiva importancia a lo que los demás piensen de ellos, analizan todo lo que les dicen creyendo, encontrar una doble intención en las palabras de los demás.Siempre está planteando dudas sobre los demás y sus intenciones sobre ella.


Quienes conviven con una persona desconfiada o se relacionan habitualmente con ella, deberían intentar ayudarla quitando importancia a sus sospechas negativas y a sus temores, e intentando hacerle entender que sus razonamientos son erróneos.



domingo, 14 de marzo de 2010

Sobre le devenir





Sobre el devenir.







Sobre el devenir que se nos muestra a cada paso. Es difícil discernir el camino que nos acontece, incluso si eres capaz de haber controlado cada paso del camino precedido todo vaga. Como las olas del mar, las acciones que ocurren en nuestro camino es un ir y venir, casi al mismo ritmo, casi con la misma claridad que el mar. Pero a pesar de que el mar sea tan brillante y claro ¿qué esconde la inmensidad del océano? ¿Hay olas en la gran masa azul?
Somos espectadores ante el devenir que nos asiste el oleaje del mar. Si hoy salvamos un pez en la orilla se irá para no volver, no. Volverá, quizás no en sí el mismo pez pero si sus hijos. Y si dejo las metáforas se transforman en decir que en nuestra vida vamos a encontrar amuchas personas que nos harán bien y mal en un tiempo, que nos alejaremos de ellas.
Huir es mi especialidad.
Pero todo vuelve. Ellas vuelven, y no hay nada mejor que ver volver a tu gente con una sonrisa hacia ti. Es igual que emprender una aventura, tienes mil oportunidades de hacer cosas y no sabes el final porque no depende tan siquiera de ti. Y tú, ciego, rechazas algo tan claro ahora… como las olas del mar. Que lanzas de nuevo la ola, pero ya volverá con una sonrisa cuando sea el momento.